La Prefectura Naval Argentina realizó una actualización integral en las normas de seguridad para buques de matrícula nacional en lo referente a compartimentado y sistemas contra inundación, publicada en el B.O. en la Disposición Nro. 1366/2024.
La normativa alinea las regulaciones locales con las pautas internacionales establecidas por la Organización Marítima Internacional (OMI) y el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), promoviendo un entorno más seguro en las aguas argentinas.
La Dirección de Policía de Seguridad de la Navegación fue la encargada de llevar adelante la actualización, motivada por los recientes cambios en el Convenio SOLAS. La disposición establece criterios para el compartimentado de buques, sistemas de protección contra inundaciones, y refuerza la estructura de los cascos, mamparos y sistemas de cierre de compartimentos.
En esta normativa se especifica que los buques pesqueros y comerciales deben contar con una construcción robusta, capaz de soportar las condiciones del servicio, además de un equipamiento estanco que minimice el riesgo de ingreso de agua.
Entre las directrices más destacadas, la normativa exige que los buques incluyan un mamparo de colisión en la proa, capaz de resistir fuerzas bajo condiciones adversas, y tuberías con válvulas de cierre que puedan ser operadas desde la cubierta de trabajo.
Estas válvulas, junto con las puertas estancas y los dispositivos de cierre, están diseñadas para funcionar incluso con el buque escorado hasta 15 grados. Además, se establecen especificaciones para la elevación de ventiladores y sistemas de aireación que eviten el ingreso de agua en zonas críticas como el espacio de máquinas.
La implementación de la Disposición 1366/2024 exige a los armadores y operadores de buques nacionales adaptarse a los nuevos estándares de seguridad, que incluyen desde el uso de materiales resistentes para cubiertas y escotillas hasta la colocación de portillos y compuertas estancas.
En el caso de buques mayores, se requiere la instalación de un doble fondo entre el mamparo de colisión y el mamparo de popa, lo cual incrementa la seguridad estructural de las embarcaciones.
La actualización normativa también responde a las políticas de simplificación y buenas prácticas administrativas del Gobierno Nacional, enmarcadas en el Decreto Nro. 891/2017.
Este esfuerzo no solo refuerza la protección de la vida en el mar, sino que también posiciona a la industria naval argentina dentro del ámbito regulatorio global liderado por la OMI.
Con la implementación de esta actualización, se espera que el sector naval argentino experimente un avance en seguridad y eficiencia en sus operaciones, alineándose a los estándares internacionales de protección y gestión de riesgos.
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