Actividad marítima y fluvial argentina está muy lejos de competir con el mercado mundial del flete marítimo

Este 25 de noviembre se cumplen 222 años de la iniciativa de Manuel Belgrano a partir de la cual se creó la Escuela Nacional de Náutica. La fecha es -en teoría- el punto de referencia para señalar la creación de la Marina Mercante Argentina que llegó a transportar a partir de 1960 hasta el 90% del comercio exterior del país. Sin embargo, en la actualidad, esta actividad se encuentra en debacle, según algunos reportes.

Así lo confirmó la Capitán de Ultramar, Mónica Navarro, cuando se refirió a las asimetrías de costos operativos, en especial en comparación con las flotas de Paraguay, Bolivia o Brasil.  Navarro explicó que la realidad es que «Argentina no ofrece ventajas, pues tiene una diferencia tributaria enorme, no solo por la carga impositiva por ganancias sino, además, en todo lo relativo a las cargas laborales, si, por ejemplo, se compara con Paraguay para el caso de la Hidrovia».

«El resultado de esa enorme diferencia de costos hizo que Paraguay multiplicara la actividad de su Marina Mercante siendo en este momento la cuarta flota a nivel mundial en transporte fluvial, mientras que Argentina está prácticamente fuera del negocio teniendo 2.000 kilómetros de litoral fluvial», afirmó Navarro.

Para el caso del búnker el buque de bandera paraguaya que transita por la Hidrovía carga combustible en puertos argentinos sin IVA ni otros impuestos. La misma nave con bandera argentina tiene un sobre costo de un 39 a 40 % lo que es un escollo insalvable a la hora de competir con una tarifa de flete.

Por otro lado, cabe mencionar que muchos especialistas del sector arriesgan cifras anuales de pérdidas de miles de millones de dólares por no contar con buques para atender las necesidades del comercio exterior argentino. En ese sentido, Navarro dijo que a pesar de no estar en condiciones de medir en cifras lo que eso significa, «podemos afirmar es que estamos en una situación muy desventajosa respecto al mercado internacional. Definitivamente estamos muy lejos de competir con el mercado mundial del flete marítimo».

Respecto a la escasez de buques para transportar los récords de exportación de cereal en Argentina, Navarro afirmó que: «Estos buques de los que hablamos tienen tráficos asegurados tanto de ida como de vuelta, nosotros podríamos tener carga de exportación, pero luego nos faltaría la carga de importación para el viaje de regreso. Las grandes navieras cuentan con acuerdos cerrados con distintos cargadores en la mayoría de los puertos del mundo y eso hace que la ecuación económica les cierre».

Proyecciones de la industria naval en Argentina

Según Navarro, hay una escala posible para la industria naval. «Hace muchos años que trabajamos con la industria naval nacional, de las 32 embarcaciones del grupo empresario 18 han sido construidas en el país. En este momento estamos construyendo desde cero una embarcación tanquera y reformando una destinada al transporte de cereales. Definitivamente hay una escala posible para la industria naval”.

Un dato que no Navarro no quiso pasar por alto es lo lamentable que resulta muchas veces ver que el “Estado Nacional es una verdadera máquina de impedir”. En la actualidad, dijo, están comprometidos con un emprendimiento de apoyo a la exploración petrolera offshore, que es una tarea que involucra gran compromiso de capital y es fuente de trabajo para mucha gente, que cuenta con una inversión de US$1.000 millones. «Todo el proyecto está paralizado por la inacción del Ministerio de Medio Ambiente que no termina de definir el trámite que le fue presentado para evaluar el impacto ambiental», afirmó Navarro.

Fuente: MundoMarítimo