El Gobierno mantiene el servicio de desayunos en Casa Rosada y la Residencia Presidencial de Olivos por un costo superior a los 16 millones de pesos para garantizar la provisión diaria de medialunas y panes.
La compra fue autorizada el 22 de agosto por el Administrador de Servicios Generales, Pablo Benvenuto, en una licitación firmada por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, por un total de $16.677.288,10, lo que equivale a 13.235 dólares.
La adjudicación de la provisión de medialunas y panes la obtuvo la empresa Desarrollo Estratégico Comercial S.A., la misma que prestaba el servicio durante la administración de Alberto Fernández.
De esta manera, el servicio de desayuno se mantiene inalterable a pesar del cambio de gestión y de los numerosos recortes en distintos sectores del Estado y la economía para alcanzar el superávit fiscal.
Entre los ajustes que se vienen dando están los vinculados a la asistencia alimentaria a comedores, que encontró un punto álgido en la polémica por la retención de alimentos en galpones por parte del Ministerio de Capital Humano, lo que parece no condecir con la continuidad de los desayunos presidenciales.
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