Durante el fin de semana sorprendió a locales y turistas del Partido de La Costa el nacimiento de un cachorro de elefante marino del sur (mirounga leonina), situación inédita por esas costas.

Desde el momento del hallazgo, diversas entidades, como el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, Fauna Marina, Fauna de La Costa, Mundo Marino, así como los equipos de Cuidado Animal y Zoonosis, Bomberos Voluntarios, Defensa Civil del Partido de La Costa y la Prefectura Naval Argentina, han establecido guardias para garantizar el bienestar del elefante marino y su madre.

“Los biólogos de Mundo Marino nos han informado que estarán entre 20 y 25 días en nuestras costas, durante los cuales la madre se mantendrá en ayuno. Por eso, es vital mantener la distancia para no ponerla nerviosa. Transcurridos estos días, regresarán al mar”, sostuvo Eva Schlegel, directora de Cuidado Animal y Zoonosis.

“Nació en Mar de Ajó el viernes 11 a las 5 de la madrugada y están en perfecto estado de salud, les pedimos a los vecinos y vecinas que respeten su hábitat para que los animales estén tranquilos”, contó Eva.

Este hallazgo se suma a otros dos registros recientes de elefantes marinos del sur (mirounga leonina) en la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires. El primero ocurrió el 21 de septiembre en Mar Chiquita, y un día después del hallazgo en Mar de Ajó, se observó otro en Villa Gesell.

El elefante marino del sur es un mamífero que puede alcanzar hasta 4 metros de longitud y más de 3.000 kilogramos de peso. Habita en las costas del Atlántico y el Pacífico, alimentándose principalmente de calamares y peces. Durante la temporada de cría, las hembras dan a luz en colonias en las playas entre agosto y octubre. Las crías nacen pesando entre 30 y 50 kilogramos, tienen un pelaje gris oscuro y son alimentadas con leche rica en grasas, lo que les permite ganar peso rápidamente.

Este proceso es vital, ya que deben acumular reservas antes de que las madres regresen al mar para alimentarse. A medida que crecen, empiezan a perfeccionar sus habilidades de buceo, preparándose para su transición a la vida independiente.