El papa Francisco reivindicó la justicia social y se refirió en términos muy críticos a la situación social conflictiva de la Argentina.

En un evento que tuvo lugar en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, Francisco deploró la actuación de las fuerzas de seguridad durante la protesta que hubo frente el Congreso por el debate de las jubilaciones, donde la policía utilizó gas pimienta.

 «Me hicieron ver un filmado de una represión, hace una semana, obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle (…) y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay: el gas pimienta. No tenían derecho a reclamar, pero en vez de pagar justicia social, el Gobierno pagó el gas pimienta», dijo el Pontífice.

Además, denunció «el silencio de la indiferencia» que «habilita el rugido del odio» y advirtió que «el silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física y la violencia física a la guerra de todos contra todos».