Originariamente previsto para la provincia de Santa Fe, ahora se extiende a todo el río Paraná, al río Uruguay, y a los puertos patagónicos. Cambiar la matriz logística actual, reactivar astilleros nacionales y la flota marítima nacional y reciclar embarcaciones existentes son los puntos clave de un plan que comenzó a escala provincial y ahora se amplió a nivel nacional.
El subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación, Leonardo Cabrera, convocó a una amplia reunión virtual de la cual participaron funcionarios del área y autoridades de varios puertos del país. Allí, Martin Maggiori, socio gerente de la empresa de servicios portuarios La Barquita SRL, e impulsor del emprendimiento, brindó más detalles al respecto.
De la presentación surge que el proyecto tiene como objetivo primordial la promoción de la industria, servicios y puertos de la Argentina. Reducción de costos logísticos utilizando las hidrovías y la costa marítima argentina. Utilización de las infraestructuras portuarias existentes. Potenciar a todo el sistema portuario argentino como puerto de salida directa al mundo sin hacer transbordos en otros países, y reducción del impacto ambiental por reemplazo de camiones. Consiste en la creación de una alianza púbico privada, para la explotación y desarrollo de una línea fluvial y marítima propia con el fin de potenciar los puertos argentinos y sus industrias. Para tal fin, se propone adquirir buques para transporte de contenedores de los denominados feeders o recolectores. Es decir, de tamaño tal que pueda operar en todos los puertos.
Hidrovía del Paraná
La ruta se cubriría con dos barcos, uno con capacidad de 200 Teus (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies) que posteriormente se le puede anexar una barcaza para transportar unos 450 Teus si la ruta lo demanda. Las unidades están identificadas, solo hay que modificarlas, trabajo que demanda un tiempo de tres meses en astilleros argentinos para poder adaptar ex buques tanques a buques de contenedores.
En una de estas líneas, el buque debería contar con grúas propias y su recorrido sería entre los puertos de Posadas, Corrientes, Diamante, Villa Constitución, San Pedro, Buenos Aires garantizando dos servicios regulares por mes.
Una segunda línea, con buques sin grúas recalaría en las terminales fluviales de Formosa, Barranqueras, Santa Fe, Rosario, Zárate, y Buenos Aires también con dos servicios mensuales.
Puertos patagónicos:
Un buque de porte mayor con una eslora máxima 140 metros con grúas propias realizaría el recorrido por Buenos Aires, Bahía Blanca, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Caleta Paula, y Ushuaia con dos paradas regulares por mes.
Según las cargas disponibles se analizaría incorporar a San Antonio Este y Punta Quilla, porque en Río Gallegos no hay infraestructura disponible dada su amplitud de marea de 12 metros.
Hidrovía del rio Uruguay:
Se prevé un servicio semanal desde el puerto de Concepción del Uruguay directamente conectado con el Puerto de La Plata.
“El puerto necesita regularidad para generar la confianza necesaria para acomodar la logística existente en una mejor logística. Aunque la existente sea extremadamente cara funciona, por eso no se arriesga. Muchas veces hay cargas y no hay bodegas disponibles, y otras veces sucede exactamente lo inverso. Esto significa que nadie se va a arriesgar a ir repetidas veces haya o no cargas, dado que el costo operativo de un buque promedio ronda los u$s 10.000 diarios. Por eso, para poder realizar este proyecto se propone una intervención estatal solo por un tiempo determinado de18 a 24 meses, es lo necesario para demostrar que la ruta está trazada y operativa. Una vez que esté funcionando positivamente el estado se retira, dejando reducción de costos logísticos, astilleros reactivados y una flota marítima y fluvial argentina navegando”, destacó Maggiori.
Fuente: Transport & Cargo
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