El puerto de Santa Fe, que en 2020 retomó su productividad tras décadas de inactividad, proyecta duplicar su movimiento de cargas, llevándolo a 200 mil toneladas en 2025.

En 2024, dicha terminal movilizó 100.000 toneladas, marcando una recuperación clave en su operatividad.

Con nuevas estrategias logísticas y acuerdos comerciales, el puerto apunta a consolidarse como un eje clave del comercio y la producción santafesina.

El pasado jueves se embarcaron 20.000 toneladas de trigo provenientes de la Cooperativa de San Justo con destino al complejo portuario de Rosario, en una operación coordinada por la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).

“Desde hace unos meses, el puerto tomó la fisonomía para la que había sido concebido: que se carguen cereales y cargas generales. Estamos volviendo a la idea de que esto sea un puerto al servicio de la producción”, destacó Daniel Cura, presidente del Ente Administrador del Puerto, en diálogo con los colegas de Aire Digital.

Este proceso de reactivación portuaria comenzó a finales del año pasado con embarques de soja, y ahora suma el traslado de trigo con la perspectiva de realizar un embarque mensual de aproximadamente el mismo tonelaje.

El proceso de recuperación portuaria no solo busca fortalecer la logística local, sino también ampliar las oportunidades comerciales de la región.

«El puerto le dio una nueva cara a la ciudad, pero ahora estamos recuperando su verdadera función portuaria», destacó Gustavo Puccini, ministro de Desarrollo Productivo de la provincia de Santa Fe.

Entre las acciones que se están implementando para potenciar la terminal, se destacan la adquisición de nuevos vehículos para optimizar la operatividad del puerto; el restablecimiento del muelle con capacidad para cerca de mil contenedores y la instalación de un tablero eléctrico para facilitar la operatividad de las empresas lácteas.