La Coalición Getting To Zero y la Declaración del Clydebank destacan entre las iniciativas para acelerar el proceso
El transporte marítimo internacional emite entre el 2% y el 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, a la vez que transporta cerca del 80% del comercio mundial en volumen. El objetivo de la OMI para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo es una reducción del 50% respecto a la línea de base de 2008 para el año 2050.
Gard describe que muchos miembros del sector consideran que es demasiado poco y demasiado tarde. Por ejemplo, la Cámara Marítima Internacional ha propuesto un objetivo de cero emisiones netas para 2050. En tanto, la iniciativa «Corredor de Transporte Marítimo Verde» propuesta por la Coalición Getting to Zero plantea la necesidad que los combustibles y los buques con cero emisiones deben desplegarse a gran escala durante la próxima década para lograr la neutralidad del carbono en el segmento del transporte marítimo para 2050.
La Coalición Getting to Zero es una asociación entre el Foro Marítimo Mundial, Friends of Ocean action y el Foro Económico Mundial. Reúne a los responsables de la toma de decisiones de toda la cadena de valor del transporte marítimo con las principales partes interesadas del sector energético, así como de los gobiernos y las organizaciones intergubernamentales. Su trabajo cuenta con el apoyo de socios como el Instituto de Energía de la UCL, el Fondo de Defensa del Medio Ambiente y la Comisión de Transiciones Energéticas. Gard es una de las más de 150 empresas que actualmente pertenecen a ella.
Corredores marítimos verdes
La ambición de la Coalición Getting to Zero es contar con buques comercialmente viables con cero emisiones (ZEV) operando a lo largo de las rutas comerciales de alta mar para 2030. Éstos contarán con el apoyo de la infraestructura necesaria para las fuentes de energía de carbono neto escalables, incluyendo la producción, la distribución y el abastecimiento de combustible, y para 2045, para que el 100% de los buques utilicen combustibles de cero emisiones.
Los corredores verdes propuestos son rutas comerciales específicas entre los principales centros portuarios en los que se pueden demostrar y apoyar las soluciones de cero emisiones. El informe Next Wave Green Corridors sugiere que para establecer un corredor verde es necesario contar con los siguientes cuatro elementos fundamentales:
Colaboración entre cadenas de valor: Un corredor verde requiere que las partes interesadas se comprometan con la descarbonización y estén dispuestas a explorar nuevas formas de colaboración en la cadena de valor para permitir el transporte marítimo con cero emisiones, tanto desde el punto de vista de la demanda como de la oferta.
Una ruta con combustible viable: La disponibilidad de combustibles de cero emisiones y una infraestructura de abastecimiento para dar servicio a los buques de cero emisiones son factores esenciales.
La demanda de los clientes: Deben darse las condiciones necesarias para movilizar la demanda de transporte marítimo ecológico y para ampliar el transporte marítimo de emisiones cero en el corredor.
Política y regulación: Los incentivos políticos y la normativa serán necesarios para reducir la diferencia de costos y agilizar las medidas de seguridad.
De acuerdo con Gard, se han realizado estudios de viabilidad sobre dos de las tres rutas propuestas: la ruta del mineral de hierro entre Australia y Japón y la ruta de contenedores entre Asia y Europa. La tercera ruta, la del noreste de Asia con Estados Unidos, se presenta en el informe como un estudio de caso. El informe ofrece un análisis detallado del potencial de varios combustibles de emisión cero para cada una de las rutas, como el amoníaco, el metanol, el hidrógeno y el gasoil sintético.
La Declaración de Clydebank, firmada en la COP 26, respalda firmemente los corredores marítimos verdes. La declaración incluye 22 países firmantes: Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, Costa Rica, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Islas Marshall, Marruecos, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos y Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
Según esta declaración, los firmantes pretenden apoyar el establecimiento de al menos seis corredores verdes para mediados de esta década. En concreto, los firmantes «reconocen que una rápida transición en la próxima década hacia búnkeres limpios, buques con cero emisiones, sistemas de propulsión alternativos y la disponibilidad global de infraestructuras en tierra para apoyarlos, es imperativa para la transición hacia un transporte marítimo limpio».
Los firmantes se comprometen a «formar una coalición internacional entre gobiernos ambiciosos, para actuar juntos y demostrar que la descarbonización marítima es posible, al tiempo que se desbloquean nuevas oportunidades de negocio y beneficios socioeconómicos para las comunidades de todo el mundo».
El informe Next Wave Green Corridors proporciona una hoja de ruta y los firmantes de la Declaración de Clydebank han manifestado su apoyo gubernamental, incluidos muchos de los países seleccionados para los corredores marítimos verdes propuestos. De acuerdo con Gard «este es un resultado positivo de la COP 26. Ha llegado el momento de avanzar en el desarrollo de combustibles y buques con cero emisiones», finaliza.
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