En una ceremonia cargada de emoción y respeto, se inauguró en el puerto de Bahía Blanca el cenotafio en memoria de las víctimas del Elevador 5, la tragedia que sacudió a la comunidad portuaria y a la ciudad en general hace 40 años.

El intendente Federico Susvielles, autoridades civiles, eclesiásticas, portuarias, bomberos de White, familiares, gremiales y trabajadores le dieron marco al acto.

«El lugar de memoria busca rendir homenaje a quienes ya no están y mantener presente la enseñanza de aquella tragedia. También es un llamado a defender condiciones de trabajo seguras y dignas», sostuvo Susvielles.

«Felicitaciones al secretario general de Urgara, Pablo Palacio por este legado», agregó el intendente en sus redes sociales.

El cenotafio se diseñó en homenaje a los 22 trabajadores que perdieron la vida en la tragedia del Elevador N°5, ocurrida hace 40 años.

El monumento, emplazado en las instalaciones del puerto Bahia Blanca, es un espacio de reflexión y memoria.

Fue construido por la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) y el proyecto contó con la participación de estudiantes de la carrera de Arquitectura de la UNS.

«La memoria de los trabajadores sigue presente en cada paso que damos hacia un puerto más seguro», aseguraron desde el puerto bahiense.

Un 13 de marzo de 1985 a las 0.15 en el puerto de Ingeniero White se produjo una explosión en el silo n°5 que dejó sin vida a 22 trabajadores. La explosión fue de tal magnitud que hizo temblar los edificios de Bahía Blanca.