Sebastián Falacara, secretario general de Proyecto Sur en Mar del Plata, confió que se viven con «mucha expectativa» las horas previas a las elecciones legislativas que se desarrollarán este domingo en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las que su espacio apoya a la fuerza «Es ahora Buenos Aires» que tiene como cara visible a Leandro Santoro.
«Estamos con mucha expectativa y esperanza. Creemos que puede ser un día importante para el campo nacional y popular no solo en CABA sino para todo el país. Es la oportunidad de ponerle un doble límite a los gobiernos de derecha de Milei y Macri», sostuvo Falacara en diálogo con INFOPUERTO.
Falacara, como Santoro, apuestan al diálogo para construir un espacio que se transforme en una verdadera alternativa al modelo individualista de las derechas.
«Uno puede trabajar con gente que tiene una mirada más aproximada a lo que uno pretende para el país. No tienen que ser siempre de la misma fuerza política. Sino se termina en algo más sectario. En la política, el concepto del diálogo está visto como una especie de claudicación ideológica y no es así. Es una mirada muy reduccionista, muy hija del fanatismo. Y los fanatismos nos llevan a lugares ridículos y nos imposibilitan construir mayorías electorales», argumentó.
Consultado por las distintas versiones de los frentes electorales que se armaron en Argentina en los últimos años, Falacara buscó diferenciar entre esas experiencias.
«Depende de cómo esté construido un frente electoral. Puede ser sólido o una cachivacheada. Si lo tomás de manera seria y las premisas políticas se comparten es una cosa. Siempre es mucho más importante tratar de construir un frente electoral que le quite el poder a una derecha tan insensible como la actual», aseguró.
Esos frentes políticos se han visto sacudidos en ocasiones por la aparición de los egos.
«El ego y el narcisismo de las personas existe siempre y, a veces, un poco más en la política. Los frentes que se han construido para ganarle al kirchnerismo en su momento fueron armados desde el recelo, el resentimiento o el odio. Y es difícil construir desde esos sentimientos. Nosotros tampoco tenemos que juntarnos para buscar una revancha contra Milei sino para ponerle un freno a la insensibilidad de sus políticas», expresó.
«La idea es tener un frente político y no solo un frente electoral. El del 2019, por ejemplo, fue útil para vencer a Macri pero ineficiente al momento de gobernar porque los grandes temas no habían sido consensuados previamente como se merecía. Acá se necesita algo más amplio y con bases más sólidas», dijo el referente local de Proyecto Sur.
Con respecto al panorama en Mar del Plata, Falacara fue crítico de las políticas de Guillermo Montenegro.
«Mar del Plata tiene un intendente que sigue con el abandono y la crueldad que ejercen Macri y Milei en CABA y el país. Montenegro es un pésimo gestor que no ha hecho nada para los marplatenses. Sólo implementó un plan de negocios como en Capital pero sin ninguno de los beneficios que quizás se consiguieron allí y de una forma mucho más rudimentaria», aseveró.
«Y encima Montenegro reproduce discursos de Milei y Marra, publica en redes sociales videos de maltrato a indigentes o trapitos que además siguen estando. Porque ni siquiera es que cumple el objetivo que busca. Es solo una construcción para las redes», argumentó.
«Nadie avala el tema de la violencia de algunas personas en la calle, la usurpación o la extorsión pero el tema es cómo lo solucionamos. Es un tema que requiere un tratamiento serio. Porque hay gente que está en situaciones complejas no porque que quiso sino porque terminó siendo víctima de un sistema. Y si transformamos a víctimas de un sistema en victimarios es extremadamente parecido a lo que hizo Hitler en Alemania con las personas que él consideraba que no era útiles para el sistema como los discapacitados, los homosexuales, los que pensaran distinto políticamente o en temas religiosos. Si esto sigue así termina muy mal. Si ser hijo de puta se puso de moda no cuenten con nosotros», aclaró.
«Cuando vio que la pandemia le garpaba Montenegro fue el primero en cerrar las escuelas y poner retenes en los accesos a la ciudad. Pero cuando vio que eso dejó garpar quiso abrir todo, protestaba y se hizo el liberal. Ni siquiera fue una posición ideológica eso. Van para donde lleva el viento», señaló.
Los porteños votarán este domingo para renovar la mitad de las bancas de la Legislatura de la Ciudad, en unos comicios que podrían redefinir el mapa de alianzas de la política y poner en riesgo la supervivencia de espacios como el PRO.
En lo formal se trata de una elección de medio término pero, en los hechos, el resultado podría potenciar a los libertarios, reposicionar al peronismo y dejar muy debilitado al PRO en el territorio que lo vio nacer.
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