El porteño gran jugador de Instituto de Córdoba al lado de la  figura destacada que fue el jugador con la camiseta 23 -colorado 23-  demostró gran proyección por derecha, terminó siendo el día sábado el jugador del partido, característica pocas veces vista , con piernas engañosas que amagan permanentemente hacia afuera y confunden al adversario.  Oscar «el colo» Gregorini,  se llevó la pelota del partido y fué premio Motomel.