Hundimiento de la industria naval Argentina
El Decreto 273/2025 libera la importación de barcos usados . Generando una competencia Innecesaria y desleal con nuestros astilleros y generando una terrible baja en los puestos laborales.
El industrial Domingo Contessi
«Es un día muy triste para la Industria Naval Argentina», «el decreto como propio de un país subdesarrollado», «el decreto es un gravísimo error del gobierno que pone en riesgo a centenares de industrias y miles de empleos y que además denota un gobierno que no aprende de los errores del pasado”.
Dia negro y sobretodo para el futuro. Mientras tanto el Ministro de Economía Luis Caputo festeja en su cuenta de “X” la firma de este Decreto de Importación de Bienes de Capital Usados, manifestando que se eliminó una medida burocrática con más de 30 años de vigencia que exigía la tramitación del Certificado de Importación para ingresar equipamiento y maquinaria usada al país.
Para destacar lo que él llama burocrático era que, la emisión del CIBU sólo se autorizaba si NO existían fabricantes locales de bienes similares.
Domingo Contessi siguió:
«Concretamente en la Industria Naval Pesquera históricamente tuvimos que -competir- (esa no es la palabra adecuada porque no se puede competir contra el usado) con la importación de buques usados. Así se destruyó lo que fue la Industria Naval más poderosa de Latinoamérica y se dotó a la pesca de herramienta a la pesca de herramientas insuficientes», «a partir de un decreto de 1971 se permitió la importación de más de 120 buques pesqueros usados y que al cabo de 10 años el 50% de ellos estaban arrumbados en los muelles y el 85% de las empresas que los habían importado, habían quebrado. Lo barato había salido caro».
Dijo: «que el barco usado fomentó las inversiones oportunistas y de corto plazo generando una competencia desleal con aquellos armadores que invirtieron en construir barcos nuevos y recuerda que con la quiebra de esas empresas, el Estado tuvo que gastar millones de dólares para retirar la chatarra que abarrotaba nuestros puertos y algunos de los barcos obsoletos que siguieron operando generaron tragedias donde se perdieron decenas de vidas».
«Hasta el año 2017 no se había importado en la Argentina ni un solo barco pesquero nuevo, se decía que era imposible, que solo se podían importar barcos usados. Cuando por primera vez se puso un freno a la importación de barcos usados se multiplicaron los empleos e inversiones en la industria naval, se lograron récords de botaduras, se bajó la antigüedad de la flota y por primera vez comenzaron a aparecer barcos importados nuevos. Se generó un círculo virtuoso. Nuevo versus nuevo es competencia. Nuevo versus usado es dumping, es ilógico, es algo que ningún país desarrollado permite. El Decreto 273/2025 ha sentado las bases para volver al pasado, que se vuelvan a precarizar las inversiones, que se paralicen los astilleros, desaparezca lo poco que quedaba de la industria naval y que vuelvan las tragedias en el mar».
El industrial Contessi de una familia tradicional marplatense apuntó sin titubear (como se lo conoce por ser directo) , «al partido del Presidente Javier Milei, señala que resulta paradójico que en la plataforma de La Libertad Avanza uno de sus objetivos decía ser el fomento de la Industria Naval. Tal como lo está haciendo Trump en USA, pero acá hacemos todo lo contrario. Lo que resulta también paradójico es que el decreto en cuestión viene a dar respuesta a una exigencia de Donald Trump, vinculada a la maquinaria agrícola».
El industrial marcó las diferencias entre la política de fomento del desarrollo nacional de Estados Unidos y la del Presidente Milei, «ningún país desarrollado somete a su industria a la competencia desleal del barco usado. Y si vamos más específicamente a los barcos, veremos que USA no solo no permite la importación de barcos usados, sino que ni siquierasino que ni siquiera permite la importación de barcos nuevos (Jones Act). Pero en Argentina no miramos el espejo de USA u otros países desarrollados, miramos el espejo de Nigeria, Angola o Namibia. Este decreto es propio de un país subdesarrollado».
«Es decir que el gobierno ha decidido qué industrias son las que vivirán (las que no están sometidas a esta competencia desleal) y cuáles desaparecerán (las que tengan que competir con la importación de bienes usados)». Asegura que este decreto fue presentado «de manera engañosa»,» Recordemos que se nos dijo que el gobierno venía a ordenar la macro y que de la micro nos debíamos ocupar los privados. Parece que no es así. No encuentro nada más intrusivo y dirigista que este tipo de decretos que determina quién vive y quién desaparece».
Contessi -«la vió»- fué el primero de los industriales nacionales que puso en el tapete lo que significa este negasto decreto, ahora se comenzaron a sumar las críticas de los demás industriales del país.
Mar del Plata tiene que ayudar a que esa frase siga en el astillero.
Una industria pionera marplatense y que genera cientos de puestos de trabajo, los funcionarios (Intendente, Diputados, Senadores Concejales, sin importar las banderias políticas, cámaras, Ucip, Bolsa de Comercio etc., los políticos en general ya tendrían que estar abrazando y defendiendo esta causa, como lo hicieron con el Complejo Chapapmalal. Hay que tomar conciencia que a Mar del Plata le pega de lleno.
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