Desde la CTA de los y las Trabajadoras y la CTA Autónoma expresamos nuestra preocupación ante los hechos de violencia que se están manifestando tanto dentro de las escuelas como fuera de ellas, y que afectan a niños, niñas, adolescentes, docentes, preceptores/as, equipos de orientación, cooperadoras, auxiliares y familias.

Queda claro que la violencia e inseguridad que se están viviendo es un reflejo de lo que está sucediendo en nuestra sociedad, la cual se encuentra atravesada por múltiples dificultades: la falta de trabajo y la plata que no alcanza; la falta de políticas públicas para la promoción y atención de la salud mental; el consumo problemático de sustancias psicoactivas; el aumento de la violencia familiar y el abuso sexual contras las infancias; y la falta de contención social en términos generales.

Las escuelas deben ser lugares seguros para las pibas y pibes, para las familias y por supuesto para las y los trabajadores que se desempeñan en ellas.

Repudiamos todo hecho de violencia y nos ponemos a disposición para pensar la forma de ponerle un corte a esta ola de violencia, con la certeza de que es con más Estado en los territorios la forma en la que se puede lograr esa paz social tan necesaria.

Graciela Ramundo – CTA T
Ezequiel Navarro CTA A