Maersk anuncia construcción de 8 naves carbono neutrales impulsadas por metanol
Inspirados en el atrevimiento de ser los pioneros en marcar la pauta de los nuevos tiempos, Maersk continúa en su cruzada hacia la carbono-neutralidad de sus operaciones al 2050, con el anuncio de la construcción de 8 portacontenedores impulsados por metanol, el primero de los cuales entraría en operación el 2024.
Se trata de un acuerdo con los astilleros de Hyundai Heavy Industries (HHI), en Corea del Sur, los cuales tendrán una capacidad nominal de aproximada de 16.000 TEUs e irán reemplazando a las naves más antiguas de la flota del operador logístico danés, ahorrando una tonelada de CO2 al año. «La descarbonización siempre ha sido parte de nuestros valores. Ya en 2018 anunciamos nuestra meta de cero emisiones para el 2050, pero en aquella época no existía la tecnología. Hoy sí está disponible y nos aventuramos a mandar a hacer el barco», comenta Antonio Domínguez, director de Maersk Caribe.
Nave primero, combustible después
Una conocida película sobre béisbol acuñó una famosa frase: «constrúyelo y vendrán», haciendo alusión a un gran campo de juego por el cual el protagonista hace una gran apuesta de vida. De modo similar y basándose en el principio de crear la necesidad antes de la capacidad de satisfacerla, Maersk apuesta tanto por el e-metanol como el bio-metanol como combustible carbono neutral para sus nuevos buques. «Cuando anunciamos la construcción del feeder de 2.000 TEUs en el norte de Europa, no teníamos proveedor de combustible. Ahora contamos con un acuerdo con una compañía miembro de la danesa REintegrate para la producción de 10.000 toneladas de e-metanol, las cuales serán generadas bajo un sistema sustentable que no genera emisiones de gases de efecto invernadero», explica el ejecutivo líder de Maersk en el Caribe, quien agrega que «estamos muy optimistas de que este mismo ejemplo del contrato del alimentador se replique para el combustible que hace falta para los barcos grandes».
Por eso a los ejecutivos de Maersk no les quita el sueño pensar de dónde sacarán el combustible para cada uno de los 8 buques de 350 metros de eslora y 53,5 de manga. «No hay un proveedor definido de combustible aún. Nosotros estamos tomando el rol de liderar en la industria y somos conscientes de que no se puede seguir esperando para dar el primer paso. Aquí está el anuncio de los 8 barcos y estoy seguro de que, en poco tiempo, ya estaremos negociando quién será el proveedor».
¿Por qué metanol?
«Quisimos enfocarnos en un combustible carbono neutral pero que no fuera fósil; porque la opción más fácil era pasarnos a gas, pero eventualmente tendríamos el mismo problema de agotar una fuente no renovable, y por eso escogimos el metanol», detalla el director del Caribe. Precisamente, la opción de metanol incide en una característica clave del diseño de las naves que es que incluyen un segundo motor. «Cada nave tendrá un costo de US$175 millones, lo cual representa un incremento entre el 10% y 15% al costo normal de una nave ‘estándar’, producto del segundo motor con el que cuenta para utilizar el combustible alternativo», puntualiza el ejecutivo.
Eco-delivery 2.0
Estos serán los primeros navíos en altamar impulsados por metanol, lo cual va en la misma línea del servicio de ‘eco-delivery’, donde los clientes están dispuestos a pagar una tarifa más elevada a cambio de la garantía de uso de un combustible bajo en sulfuros durante el transporte. «Cuando nosotros vemos nuestros clientes más grandes, la gran mayoría de ellos nos están pidiendo esta opción porque todos tienen que reducir su huella de carbono y ya estamos vendiendo estas opciones para reducir la contaminación del medioambiente y también estamos viendo que más y más compañías lo ponen como un valor agregado frente a sus clientes», agrega.
«La construcción de las naves a metanol demuestra con hechos y no con palabras que cuando Maersk promete algo, lo va a cumplir».
Fuente: MundoMaritimo
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