Pulti lanzó durante su mandato  como Intendente una cruzada contra todo tipo de publicidad estática, despojando a la parte comercial de la ciudad de su encanto, su colorido y lo peor que arruinó a comerciantes y empleados porque con publicidades en los negocios pagaban el gas, la luz y en muchos casos les alcanzaba para pagar un empleado.  Pulti sacó todo.

Ahora en campaña en varios lugares de la ciudad  aparece el mismo Pulti en gigantografía.

No podríamos decir que a la ordenanza la defendieron de forma encendida, porque nada estaba encendido en tiempos de Pulti y además tenía a Mar del Plata como la ciudad con mayor desocupación del país,  pese que en tiempos del Kirchnerismo había bajado en todo el país.