Dentro de las series de acontecimientos, por lo menos sorprendentes que suceden con la administración del Puerto de San Nicolás, a la luz de lo anunciado queda claro que las decisiones pasan por la intendencia y no por las autoridades que tienen a su cargo la supervisión de los Consorcios, todo dentro del Ministerio de la Producción con Tizado como máximo responsable.

Parece que a los directores recientemente  designados en el Consorcio de Gestión del Puerto de San Nicolás  creado por la gobernadora María Eugenia Vidal, les incomoda trasladarse a las oficinas que se encuentran en el puerto y por lo tanto atenderán asuntos de la operatoria portuaria en una oficina en la municipalidad que  «generosamente» le cede en  comodato en el centro de San Nicolás, para lo cual , según trascendió se «utilizará personal propio y/o contratado quienes cumplirán los horarios a definir»

Para  el Presidente del Consorcio, Agustín Negro,  puesto por los Passaglia con la anuencia de Tizado, que poco y nada sabe de la operatoria portuense, con esta mudanza pretende estar más cerca de los trabajadores del puerto, a los que se les «facilita « el acceso a la administración del Consorcio, mejor contacto directo con los usuarios en un lugar de gran visibilidad, fácil acceso y pueda ofrecer una mejor atención de los ciudadanos, parece digno de una «cámara oculta » de otros tiempos.