El gobernador Claudio Vidal echó al secretario de Pesca, Harold Bark, luego que trascendiera en las redes sociales que fue demorado en un control de tránsito, porque dio positivo en un test de alcoholemia dio positivo mientras conducía una camioneta oficial de la Secretaría de Pesca provincial.
El gobierno provincial sorprendió en la mañana del lunes, informando que Vidal le solicitó la renuncia al titular de Pesca.
A través de un comunicado oficial, se informó que «el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Claudio Vidal, le solicitó la renuncia al Secretario de Estado de Pesca, Harold Bark, dependiente del ministerio de la Producción, Industria y Comercio».
En las últimas horas se difundió que el funcionario había sido detenido en la madrugada del domingo en un control de tránsito en Río Gallegos, y que luego que el test de alcoholemia fuera positivo, los inspectores municipales le secuestraron una camioneta oficial perteneciente a la Secretaría de Pesca.
Ante este escándalo, el ministro de la Producción, Gustavo Martínez, ya que Pesca depende de este ministerio, decidió echar a Harold Bark por pedido de Vidal.
Bark había sido candidato a jefe comunal el año pasado por el partido SER, y fue conocido como el candidato que «quería parar el viento» en Río Gallegos.
La renuncia del funcionario se dio también luego que el ex diputado nacional Héctor Di Tulio denunciara a viva voz en la última sesión en la Legislatura, que hay mafias en la actividad pesquera e instaba a los diputados a investigar lo que está sucediendo quien les exigió a los legisladores: «Pónganse con el tema de la pesca», les espetó.
En la última semana, el gobierno santacruceño realizó varias gestiones para el ámbito de la pesca, convocando una mesa de trabajo con gremios y empresas del sector, que encabezaron Martínez, el hoy despedido Bark y el ministro de Trabajo, Julio Gutiérrez.
También el gobernador Vidal se reunió con el Subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Antonio López Cazorla.
Luego de analizar la situación de la actividad, el desempeño de Harold Bark no era el óptimo, y el escándalo del test de alcoholemia fue determinante para que fuera expulsado del gobierno.
Comentarios