Las ilusiones generadas en los hinchas y  futboleros de la ciudad, por lo realizado en su vuelta a primera con un excelente desempeño en la élite del fútbol argentino, se desvanecieron en el estadio monumental.

Más allá de haber mantenido la categoría, luego en la Copa de la Superliga eliminando a un grande del interior, el  histórico Rosario Central y  por el empate como local, nada más ni nada menos que  con el Campeón de América, River Plate.

Era un anhelo poder  pegar un batacazo. Pero todos en el inconsciente sabíamos del potencial y que la lógica indicaba que después de eliminar al equipo rosarino, hasta allí llegaría el Tiburón si el millonario jugaba la eliminatoria con sus estrellas titulares.

Llegó el primer partido y un River con sus titulares mostró la diferencia en los primeros 10 minutos, destacando su jerarquía. De a poco el equipo marplatense fue equiparando y terminó en empate. Lógicamente  volvió a ilusionar a todos, pero siempre estaba latente en el inconsciente colectivo que el gigante se despertaría como local y lo hizo.

La esperanza era de hacer un gol tempranero y Aldosivi apostó a eso y salió a jugar de igual a igual. Esta insolencia se prolongó por varios minutos en el segundo partido, y el Tiburón  pudo mantener a raya a River Plate.

Pero una ráfaga, promediando el primer tiempo, el equipo de Marcelo Gallardo encontró la contundencia que no había tenido en el José María Minella, y ahí el desarrollo se inclinó definitivamente para el lado del “millonario” que terminó ganando 6 a 0. Esta goleada en contra, una anécdota, casi todos los grandes han sido goleados en alguna etapa (hasta la selección nacional  ha sido goleada)

Lo importante es estar y Aldosivi está, ahora a seguir creciendo.

En este receso viene el tiempo de balances y renovaciones, donde la dirigencia siempre sorprende levantando la vara para ir por más en el campeonato 2019/2020.

foto Facebook Más allá del Puerto

La dirigencia, los socios, los hinchas y los simpatizantes del Verde tienen que sentirse orgullosos, también la ciudad y las autoridades políticas locales deben,  de una vez por todas, acompañar al equipo de la ciudad. Ya se vio como repercute en la economía  marplatense,  donde la inyección de público de más de 15.000 personas le aporta un respiro a los comerciantes locales en los fines de semana cuando se permiten visitantes.

La comunidad portuense está satisfecha de ver al equipo marplatense jugando estas instancias y claramente  arrojó un balance muy  positivo al haber asegurado la permanencia con cierta tranquilidad en el año del regreso a primera división.

Gracias Aldosivi.