Debido a la bajante histórica que registra el río Paraná y a la imposibilidad de los buques de completar sus cargas en los puertos de Rosario y San Lorenzo en la provincia de Santa Fe por la poca profundidad de calado en la hidrovía Paraná, las navieras completan sus bodegas en el puerto de Bahía Blanca.

Durante mayo al menos 20 cargueros procedentes en su mayoría de los puertos de Rosario y San Lorenzo deberán completar más carga en los muelles del puerto de Bahía Blanca.

Dichas embarcaciones cargan entre 22 mil y 24 mil toneladas de cereal en los puertos santafesinos mientras que debido a este fenómeno por la bajante de los ríos, la carga que completan en Bahía Blanca asciende a unas  30 mil toneladas, o sea entre 6 y 8 mil toneladas más, en su mayoría transportan maíz y poroto de soja con destino a países asiáticos como Singapur, China e India, entre otros.

La sequía del Paraná aumenta los embarques en los puertos de Bahía Blanca y Quequén

Usualmente en los muelles del  puerto bahiense se asiste a los ubicados en la provincia de Santa Fe con el servicio que permite  completar las bodegas de los buques para que puedan salir del país cargados a tope y de ese modo evitar las pérdidas de transportar menos carga debido a que navegar por el río Paraná no les permite completar la totalidad de su capacidad de acopio por la poca profundidad de la Hidrovía, por lo que  ahora se ha  incentivando dicha actividad en los puertos bahienses por la sequía.

Desde la Bolsa de Comercio de Rosario estiman que la bajante ha  provocado pérdidas por más de 240 millones de dólares en los meses de marzo y abril además señalan que el sector agro-industrial instalado en la zona del Gran Rosario, concentra el 80% de la capacidad teórica diaria de procesamiento de soja y girasol que tiene Argentina.

Desde estas terminales portuarias se despacharon el año pasado el 67% de los granos, el 96% de las harinas y el 93% de los aceites vegetales que exportó el país en el período.

Es una operatoria habitual entre las empresas exportadoras el cargar la mayor parte de los buques de gran capacidad en el Gran Rosario, para completar sus cargas en los puertos del sur de la Provincia de Buenos Aires.

Los efectos de la bajante han obligado a cargar menos en el Gran Rosario, necesitando originar más mercadería en los puertos del sur para completar los buques.

Las exportaciones en abril desde las terminales del sur de Buenos Aires se han incrementado un 9% en comparación con el mismo mes de 2019, con un total exportado en torno a las 540.000 toneladas de maíz.

El calado de la Hidrovía en condiciones normales, llega a 34  pies( 10,36 metros) y resulta muy inferior a la del puerto de Bahía Blanca que es de 45 pies  (13,71 metros) con marea baja y 50 pies (15,24 metros) con marea alta.

El dragado y mantenimiento de los puertos de Bahía Blanca  constituye una obra estratégica para el país y más allá de  establecerse como el principal puerto de aguas profundas que garantiza la disponibilidad de una estación marítima capaz de despachar grandes buques al extranjero.

Las dificultades del Paraná se mantendrán durante lo que resta del año y beneficiarán además del  puerto de Bahía Blanca al de Quequén.