Un aumento del 5 % en el movimiento de cargas con relación al mismo período de 2019, se destaca en el informe del balance de la operatividad del puerto de Bahía Blanca.

Las cifras de la operatoria totalizó en marzo de este 2020 un total de 5.969.566 toneladas contra 5.709.438 del año anterior basada  principalmente por los productos líquidos y gaseosos.

El logro en el nivel de operatividad logrado a  pesar  de las condiciones adversas que presenta el año en materia sanitaria y económica como consecuencia de la pandemia del Covid -19, el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto, Federico Susbielles, expresó que «haber superado el nivel de operatividad del año pasado en el transcurso de la pandemia y poder mantenerlo en este mes de abril tiene un significado muy especial, sobre todo porque ha significado un gran esfuerzo de todos quienes conformamos la familia portuaria”.

Además destacó el compromiso puesto de manifiesto por trabajadores, representantes gremiales, empresas, concesionarios, permisionarios y operadores marítimos que trabajaron codo a codo con el Consorcio.

El trabajo conjunto fue el que permitió que el crecimiento de la operatividad se haya dado sin tener un solo caso positivo de coronavirus y sin necesidad de activación del protocolo por la operatoria marítima o terrestre, e insistió en que  «esto tiene que ver con el enorme compromiso que todos los sectores han logrado. Este liderazgo que el puerto de Bahía Blanca está mostrando nos tiene que impulsar a mantener la rigurosidad, la profesionalidad, el método para poder trabajar, respetar cada uno de los protocolos que estamos llevando adelante y poder mostrarle al país y al mundo que el puerto de Bahía Blanca está preparado para crecer y recibir las inversiones que no tengo dudas que van a llegar una vez que la pandemia transcurra”.

En el primer trimestre de 2020 se despacharon 825.514 toneladas de líquidos y gases, mientras que en igual período de 2019 se habían movilizado 584.199, lo que significó que ahora se produjo un 41% de aumento.

En el rubro de los granos  y subproductos, se produjo en este período una caída del 6%, que está relacionado al fenómeno económico mundial y también se vio afectado con la bajante en el río Paraná por lo que no ingresaron embarcaciones desde Santa Fé.