Si bien Ingeniero White está previsto como punto de  abastecimiento y exportación, aún no hay proyecto real sobre cual será la operatividad de los muelles del puerto bahiense para canalizarlas cargas de  los materiales , mercaderías y fluidos, y eso está vinculado por a la falta de definición del ramal ferroviario Bahía Blanca-Vaca Muerta, demorado por la falta de interés de las petroleras.

Continuará el despacho de arenas y equipos desde Bahía Blanca sin saber a ciencia cierta cuál será el volumen máximo a transportar.

Esta situación quedó puesta de manifiesto en las recurrentes postergaciones que viene registrando la licitación del cupo de cargas del tren, donde salvo  la oferta del puerto bahiense por 500 mil toneladas, no hay interesados a la vista.

Ahora la compulsa fue fijada para el jueves 18 de abril, pero no son pocos los que sostienen que las grandes compañías apuntan todos sus cañones a la construcción de un nuevo gasoducto que pase por esta zona y luego se dirija a San Nicolás.

Desde el gobierno se afirma que Vaca Muerta tiene gas suficiente como para posibilitar la construcción de dos terminales de este tipo en Chile y otra en Bahía Blanca.

YPF, Pan American Energy (PAE) y Pluspetrol contemplan la alternativa de exportar el gas de Vaca Muerta desde puertos en la región de Concepción y Santiago de Chile.

Para eso será necesaria la  construcción de una o más terminales de licuefacción del otro lado de la Cordillera para despachar unos 20 millones de metros cúbicos diarios de gas a mediados de la próxima década.

Las ventajas de construir una planta en Chile están dadas por la conexión directa  a los mercados del Pacifico, principalmente el chino , que busca reemplazar el carbón por el gas.

Cercano en el tiempo en  Bahía Blanca se instalará una barcaza flotante de licuefacción como punta de lanza para un programa más ambicioso basada en el proyecto  de YPF y de TGS que consiste en construir una planta de licuefacción en Galván para exportarlo durante los meses de menor demanda.

Esto sería ideal siempre  y cuando se construya otro gasoducto que cumpliría con el doble objetivo de asegurar, dentro de unos años, el abastecimiento energético y propiciar la exportación.

Lo concreto es que las inversiones siguen sin aparecer, son necesarios millones y millones de dólares para realizar todos esos proyectos, que por ahora son solo eso: PROYECTOS.