«Indefectiblemente los barcos acabarán amarrando», anticipa el secretario general de la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (el principal colectivo gremial en esta actividad), Jorge Frías.

Cerca de 70 buques de capital gallego  que operan en el país,  muestran una honda preocupación por el futuro de la pesquería por estas latitudes. Con el antecedente de una empresa de amarrar su flota tangonera la última semana previendo que a más langostino y con poco consumo, los precios se hunden

El coronavirus está al acecho,  no solo por el descenso en el consumo y los problemas para exportar a principales mercados  como China y la propia España, sino porque inundar el mercado de productos restaría valor a éstos. Y, en última instancia, porque los pesqueros ya no pueden llevar a bordo tripulación de más de 60 años.

Dicha medida la ordenó el gobierno nacional, con la vigencia hasta al menos hasta el 31 de marzo,  relató Jorge Frías , quien agregó que   «eso implícitamente conlleva a no poder reemplazar tripulaciones, para capitanes, marineros o personal de máquinas»; la mayoría de estos mandos superan ese límite de edad.  sumado a que  «la mayoría de las tripulaciones ya no quiere salir, quiere estar con sus familias».