La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró, en diciembre de 1992, que cada 22 de marzo se celebrara el Dia Mundial del Agua para concienciar sobre laimportancia de los recursos hídricos de nuestras vidas.

En los últimos años se ha hecho hincapié sobre la crisis mundial del agua y el saneamiento que atraviesa la
humanidad.
La presentación de cifras alarmantes sobre la problemática de no gestionar adecuadamente las aguas residuales, las consecuencias de la sobreexplotación de los acuíferos o los impactos del cambio climático en años anteriores, sirvieron para dar visibilidad a una serie de problemas que hoy en día siguen sin solventar.
En este marco, Infopuerto dialogó con Bruno Giambelluca, activista de la organización Greenpeace, quien comentó sobre la crisis ambiental y cómo ayudar.

I:¿Cómo abordar la crisis mundial del agua?

BG: Actualmente estamos viviendo una crisis ambiental, climática y de biodiversidad sin precedentes. El agua como recurso finito cumple un rol fundamental para la vida humana pero también en el equilibrio natural.
La protección de los océanos, humedales y glaciares debe ser una prioridad para enfrentar el calentamiento global y garantizar su disponibilidad para todas las personas.

I: En nuestro país, la contaminación del agua constituye el principal problema ambiental. ¿Cual es la situación actualmente?

BG:Sin dudas en nuestro país y en diferentes partes del mundo la contaminación de recursos hídricos tiene un impacto enorme, tenemos casos de contaminación de industrias por vertidos de afluentes, basurales que contaminan napas, mega empresas que causan derrames sobre el suelo, contaminando todas las aguas subterráneas de la zona y además como caso puntual y enfocado a las personas la falta de conciencia ambiental en cuanto al cuidado de este recurso tan necesario.
«Proteger los humedales es proteger las fuentes de agua»

I: Desde Greenpeace, ¿Qué acciones realizan en el Día Mundial del Agua?

BG: Desde Greenpeace reclamamos que los humedales sean protegidos, ya que son una pieza clave para la provisión de agua. El humedal es reconocido por brindar servicios de aprovisionamiento de alimento y agua para el sostén de la biodiversidad; regulación climática y purificación del aire, reciclado de nutrientes y formación de suelos y además el 21 por ciento del territorio nacional está cubierto por humedales, no es un dato menor.

I: Cambio climático y sequía, ¿hay relación?

BG: De acuerdo a los informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) existe cierta tendencia y relación en diferentes regiones entre el cambio climático y la sequía. Por ejemplo, se prevé que la frecuencia e intensidad de las sequías aumenten. Además se prevé con un alto nivel de confianza que la frecuencia e intensidad de los episodios de precipitaciones extremas aumenten en  muchas regiones.

El cambio climático está estrechamente relacionado con el aumento de los  fenómenos meteorológicos extremos que hemos experimentado en los últimos años. Los huracanes, tifones, inundaciones y sequías se ven agravados por el cambio climático.
Las altas temperaturas podrían continuar acelerando la evaporación del agua y de esa manera disminuir la disponibilidad en la región.

I: Importancia del agua, ¿cómo ayudar desde casa?

BG: Ayudar desde casa es sencillo y es cuestión de hábitos diarios que podemos comenzar a aplicar. Cerrar la canilla si no estamos usando el agua es un primer paso, reciclar agua de lluvia, no verter aceites o químicos en cañerías, ya que esto  podría contaminar a través de efluentes.

Protección de los océanos
Por otro lado, desde Greenpeace Argentina, llegaron a acordar un Tratado Global de los Océanos con el objetivo de proteger zonas que son vitales para la salud de nuestros océanos globales.

«Este tratado habilita la implementación de áreas marinas protegidas en alta mar, permitiendo que zonas de gran riqueza y relevancia para los ecosistemas marinos como por ejemplo el Agujero Azul, pueda ser potencialmente protegidos y ya no  están desreguladas”, informaron.

El Agujero Azul y la pesca ilegal
El Agujero Azul, parte de la plataforma, comprende desde la altura del Golfo San Matias, hasta el Golfo San Jorge en la Patagonia, y promedia los 500 kilómetros de distancia desde sus playas, tan lejos como las Islas Malvinas.

El Agujero Azul es víctima de una depredación económica y una devastación ecológica la cual estiman que se lleva 370 mil toneladas de peces y mil millones de dólares al año.
De acuerdo al informe de Greenpeace titulado «Pesqueras sin control en el Mar Argentino», las características del Agujero Azul la convierten en un área muy atractiva para flotas pesqueras internacionales que buscan la captura de calamar o merluza negra para luego venderlos como productos de lujo a mercados de países del norte global.
«No será una tarea fácil poder proteger estas zonas clave de biodiversidad donde existen tantos interés», concluyeron desde la ONG.