La UCR se le viene “parando de manos” como dice la calle, al paladar negro del PRO con la representación local de Aicega y algún otro funcionario, que en la ciudad tienen muy poco o prácticamente no aportan nada, “problemas nomás” dicen algunos radicales por lo bajo. Y continúan diciendo, “no agregan nada positivo a Cambiemos, todo lo contrario”.
En Mar del Plata, más allá del arrastre innegable de Vidal, que empuja muy bien, en esta ciudad “los votos, la estructura y la experiencia son nuestras” dicen en el radicalismo, envalentonados por las encuestas y por lo acontecido en La Pampa, donde el radicalismo con el 65% aplastó al PRO apenas llegó a un 35% en la figura del macrista Mac Allister.
Esta interna parece repetirse en Mar del Plata, donde las encuestas son coincidentes. En los últimos días se conoció el estudio de la encuestadora cercana al gobierno, Management & Fit., que reflejaría como están los candidatos en la ciudad. De aquí se extrajeron algunos datos.
El estudio de opinión pública consistió en un testeo sobre 600 casos y reflejó que la Concejal Vilma Baragiola posee el 49,4% de opinión favorable a su candidatura. Aventaja a las otras dos figuras más visibles de Cambiemos, al Diputado Provincial y Presidente de bloque oficialista Maxi Abad (en franco crecimiento y según trascendió se lanza con una importante campaña que ya se observó en una primera etapa con los intrigantes pero efectivos nuevos afiches) y tercero Guillermo Montenegro ex frustrado candidato a Intendente en San Isidro donde Gustavo Posse lo vapuleó (que no despega, ni con la bendición de la Gobernadora) y falta ver que hacen el Senador Fiorini a quien sus seguidores lo impulsan a competir y el Diputado Castello, apadrinado por Carrió.
La encuesta, del lado opositor refleja a Pulti (ex Concejal e Intendente) con un alto porcentaje que “no lo votaría”: el 54,1%.
Y ubica a la Diputada Nacional Fernanda Raverta (Kirchnerista-Peronista) con un importante crecimiento de intención de votos ya demostrado en el armado de la última elección y con bajo porcentaje que no la votaría el 32,1%.
Otras encuestadoras que estudian la opinión pública marplatense, reflejan arriba el sello Cambiemos, del lado opositor la única que está en llamativo crecimiento es Fernanda Raverta, no tiene rechazo, hay muchos votantes independientes e incluso que votaron a Cambiemos a los que “les cae bien” como se expresa y el proyecto de ciudad que pregona, con un buen equipo de trabajo y de estudio para cada área. Falta que suba el nivel de conocimiento, si lo logra estaría en una posición de cuidado para Cambiemos.
Raverta, en el armado que planteó su espacio en la elección legislativa pasada, sacó un 27% de los votos, “muy alta perfomance” dicen los expertos.
Pulti en cambio posee un conocimiento casi del 98%, pero es muy alta su imagen negativa y tiene un problema aún mayor y es que los votantes en su mayoría, que lo llevaron a la Intendencia, son kirchneritas-peronistas, es decir que Pulti si no va en ese espacio no tendría chances de nada. Por este motivo en absoluto afecta los votos que podrían ir a Raverta, de ahí la casi desesperación con que sus más allegados presionan, vía redes sociales, por una PASO, ya que los votos independientes (Ucip-Bolsa de Comercio) los perdió con muchas de las medidas que tomó en su gobierno, por ejemplo con el retiro de la cartelería, los comerciantes dicen que les arruinó los ingresos de esos años y también con la prohibición de las campañas de promociones en la ciudad, que generaban trabajo a muchos marplatenses.
Es decir que Pulti no sabe con qué partido presentarse. Porque con su partido vecinal que lo llevó varias veces a ser Concejal, en la última elección su candidato sacó el 4% de los votos con él como Jefe de campaña y acompañandolo a todos lados y no lograron ingresar al Concejo, ya que se necesita un 8,33% para ello.
También cayó muy mal en el peronismo el coqueteo con el Frente Renovador » piden las PASO acá pero buscan otro partido», dicen algunos.
En el F.R. también habría resistencia (si llegara a ese partido) con los que pertenecían a Acción Marplatense y se fueron allí con Ariel Ciano, quien a base de tener un apellido reconocido, sueña con ser Intendente también.
En cuanto a Cambiemos el verdadero problema no es Montenegro, quien no mide. El inconveniente principal lo tienen con el Intendente de Cambiemos Carlos Arroyo, que posee partido propio, y está en condiciones (y lo ha manifestado) de presentarse para la reelección. Ninguneado por la provincia y por concejales del bloque oficialista, Arroyo mantiene su núcleo duro de votantes históricos, cuyo caudal puede variar entre un 8 al 14 % de votos. Con ese porcentaje podría mantener la dignidad (del ninguneo que sufrió durante estos 4 años) e ingresar dos concejales propios lo que le generaría un “dolor de cabeza” a Cambiemos en la elección a Intendente.
Resumiendo si hoy fuera la elección los que tienen las chances reales son Vilma Baragiola, Maxi Abad y Fernanda Raverta
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