Ante numerosos medios de prensa y autoridades provinciales ingresó el buque Rita al Puerto de La Plata, un acontecimiento largamente esperado.

Las autoridades provinciales  enviados de la gobernadora María Eugenia Vidal, aseguraron que el buque traía unos cincuenta contenedores llenos  de repuesto para automotores, cosa que alertó a los fabricantes nacionales que no pueden salir de la actual crisis económica del país, mucho menos si tienen que competir con mercaderías a bajo costo

Pero pasado unos momentos rectificaron tal anuncio y dijeron  que se trataba de “diferentes productos que reactivarían el Puerto La Plata”, sin especificar de cuáles se trataba.

Tanto las dimensiones del buque, como la carga ( 50 contenedores llenos)  llamaron la atención de los trabajadores del puerto y alertaron que “por el calado que tiene el buque, si le agregás el peso de cincuenta containers con productos en el interior, no puede pasar por ese lugar. En esa zona nunca se hizo nada, ni siquiera un dragado. Es imposible que un monstruo de 37.200 toneladas pase por ahí tan fácil con esa carga”, manifestaron los empleados del puerto.

Cuando el buque arribó cerca de las 9.00 de la mañana, se conoció otro dato llamativo: para la llegada del buque Rita  se habían utilizado remolcadores que vinieron desde Capital Federal, en lugar de utilizar los perfectamente funcionales del Puerto. “Nos están ocultando información. No quieren que estemos cerca del buque ni de los containers”, expresó uno de los ingenieros..

Pasadas las 14.00, cuando el buque de carga  zarpó con rumbo a Brasil, todos los presentes aseguraban que quien “manejó la operatoria fue Jorge Metz, un hombre a cargo del Comité Intergubernamental de la Cuenca del Plata”, explicó uno de los delegados a sus interlocutores.

“El gobierno, en pleno año electoral, quiere mostrar que reactivó el Puerto a toda costa. Ya está confirmado a lo largo y ancho de toda la terminal. Los containers estaban todos vacíos”, manifestaron azorados.