La tasa de estadística que percibe sobre las importaciones, tanto las que son definitivas para consumo como para las destinaciones suspensivas en el caso de importaciones temporarias fueron modificadas por el Gobierno.  

A través del decreto 332/2019, el gravamen que pagará la industria y el comercio sobre las compras externas pasará del 0,5% al 2,5% “hasta el 31 de diciembre de 2019”,según lo que establece la medida en cuestión y es  en virtud de la necesidad de “equilibrar las cuentas públicas y eliminar el déficit primario a partir del año 2019”.

Algunos califican la medida como “netamente fiscal” y que  sólo persigue efectos recaudatorios, no va a propender a  la reactivación económica y preocupa al sector importador el hecho que no contempla el perjuicio que ocasiona por la mercadería ya embarcada.

A partir del decreto 332/2019 +se modifican  los máximos: las operaciones que tenían un tope de US$ 500, independientemente del monto importado, el monto ahora se eleva a los US$ 125.000 a partir de importaciones superiores a 1 millón de dólares.

La mayor carga cae sobre  las importaciones mayores a los US$ 100.000 hasta 1 millón: hasta ahora sólo pagaban por esta tasa US$ 500, y ahora pasarán a tributar US$ 25.000.

Además de la suba de la tasa sobre las importaciones hay que sumar el doble IVA que fuera restaurado por la resolución 4461/19 de la Afip, en cuyo texto tampoco es considerada la mercadería que ya se encontraba en tránsito con destino a puerto a su emisión y que perjudica notablemente a los importadores, que solicitarían una excepción de las normas para las mismas.