El Puerto de Mar del Plata, en plena temporada veraniega, recibe a los turistas en su zona más transitada, con caos vehicular por las obras que tendrían que haberse terminado mucho antes.

Obras financiadas fondos de entidades internacionales, allá por el 2014, para mejorar los anegamientos de varios barrios portuenses cuyo entubamiento principal desemboca en el espejo de agua del Puerto.

OSSE (Obras Sanitarias) cuenta con una excelente planta estatal de profesionales, técnicos y empleados en general, pero no tiene un conductor con firma.

La pelota quedo del lado del Presidente del HCD, que no  le puede atar las manos al Intendente elegido por la gente y cuestionarle una designación. Después podemos discutir si las decisiones del Alcalde son las correctas y lo evaluara la misma gente si decide presentarse nuevamente en elecciones.

Es de uso y costumbre, sobre todo de lógica, que al Presidente del organismo estatal (OSSE) lo elija el Intendente y lo proponga al HCD (Honorable Concejo Deliberante) cuyos concejales hacen las veces de accionistas de OSSE.

Desde la creación de Obras Sanitarias Sociedad de Estado en 1984 por ordenanza del Concejo Deliberante Nº 6040 y 6046, donde se creó como empresa municipal actuando como un ente descentralizad, NUNCA  se rechazó a nadie propuesto por el Intendente de la ciudad para ocupar la Presidencia de ese ente.

Ahora el principal opositor es del propio riñón, el señor Saenz Saralegui,  quien se opone a la designación del Presidente de OSSE propuesto por el Intendente.

¿Se le subió el cargo a la cabeza?  ¿Por eso desafía al Intendente con politiquería muy barata a lo Borocotó, sin medir  las consecuencias que está generando en el Puerto y la ciudad toda?

¿Quién era Sáenz Saralegui cuando no estaba con el Intendente? ¿O ahora se cree que Arroyo ganó por él? ¿Como llegó a Presidente del cuerpo deliberativo si no fuera por el apoyo del Intendente? ¿Como puede tener a la ciudadanía en vilo y que el Concejo Deliberante actúe “salteado”?

Por otro lado, duplicó el gasto en personal del cuerpo. También se dice en los pasillos que gracias al Intendente que lo “depositó” ahí en la Presidencia pudo nombrar como asesora a su hija que ni siquiera va a trabajar y tampoco vive en la ciudad.

Todos ven que no está capacitado para estar en esa Presidencia Honorable. Se nota mucho cada vez que tiene que ordenar las sesiones con sus pausas, sus olvidos, que invitan a la sonrisa y a los movimientos de cabeza de los presentes.

Pero ha agregado hace un tiempo a lo peor de un ser humano: La deslealtad.

“Se olvidó de todo y se agrandó dicen”; “Llegó porque los votos son de Arroyo y él estaba en la lista” opinan en el municipio; “Él  no sabe nada de política” manifiestan otros, “si hasta creó un partido provincial este año y a los pocos meses perdió la interna, la otra lista sacó 360 votos contra los casi 100 de su lista y perdió en el partido que el mismo creó”, increíble.

 El se ríe

Amigo del campeón dicen otros, cuando el Intendente estaba en la cresta de la ola, se le pegaba en la foto como abrojo (a Giri también)  y era “el hermano” de Arroyo, el dicho popular dice » si quieres conocer una persona, dale poder « en este caso nada mejor aplicado.

Nadie está obligado a estar incómodo, lógicamente el “amor” de hermano o amigo se puede terminar, nadie puede obligar a Saralegui a pensar como Arroyo por más que hayan sido compañeros de correrías políticas, pero al que votaron es al Intendente, es la realidad, no  a Saralegui, a quien parece que le cabe la reflexión de que,  cuando se llega a un cargo  algunos se marean y por ahí debe estar pensando que llegó por él.

Pero SI hay Honor, como hizo Chacho Álvarez, quien renunció siendo Vice Presidente de la Nación porque no estaba de acuerdo con el Presidente, Saralegui tendría que dar un paso al costado, claro  que  también en esa renuncia está  el jugoso manejo del presupuesto del HCD, su  sueldo y el de su hija, bueno no se puede todo en la vida.

“No hay peor astilla que la del mismo palo”, dice el sabio dicho popular.