La autoridad sanitaria brasileña no ha aprobado aún una serie de modificaciones que el Senasa propuso  para los productos de exportación y siguen siendo un problema para los vendedores de langostinos y merluza con destino a Brasil, que aplica un riguroso protocolo de ingreso y que la mayoría de los contenedores no supera ya que los criterios aplicados son desconocidos para los exportadores.

Debido a esta situación los empresarios marplatenses  e Intercámaras de la Pesca se reunieron y elevaron la problemática a los funcionarios quienes aún no han conseguido destrabar el grave problema suscitado.

Las autoridades tales como el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Guillermo Bernaudo; el subsecretario de Pesca, Juan Bosch; el coordinador de Relaciones Internacionales del Senasa, Miguel Donatelli; y el agregado agrícola en Brasil, Javier Dofurquet, no han conseguido que las autoridades sanitarias brasileras le informen la disposición que aplican para rechazar el ingreso de las cargas de langostinos al país vecino, luego que fuera anunciado la reapertura del ingreso en julio último por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) del país vecino , que reabrió el comercio luego de seis años de impedimento por una medida cautelar. lo que fue recibido con mucha expectativa entre los empresarios argentinos por el gran mercado que significa Brasil.

Por su parte Diego García Luchetti, presidente de la CAABPA expresó que  “existe una gran preocupación entre los asociados a la Cámara que exportan a Brasil, ya que advierten verdaderas trabas. Los fiscales del Mapa actúan con criterios arbitrarios que funcionan como barreras para-arancelarias”. además agregó que  “hoy hay temor de exportar a Brasil porque no se sabe qué puede pasar cuando la merluza llega a destino, dado que si el producto es cuestionado, la empresa entra directamente en el Régimen de Alerta de Importación y debe reexportar el contenedor nuevamente hacia la Argentina después de meses de espera entre pruebas y contrapruebas. Las pérdidas son millonarias”

Cuando se anunció la reapertura del ingreso de langostino argentino  a Brasil se acordó la conformación de una mesa técnica para definir parámetros claros respecto del nivel de PH, sodio, parásitos y otras cuestiones que hacen a la salubridad requerida, pero en la realidad al ingresar a territorio brasilero se aplican criterios unilaterales.