El puerto Dock Sud,la mayor terminal de contenedores del país operada por la empresa  Exolgan, se encuentra paralizado por un conflicto intersindical generado por el encuadramiento de una parte de los trabajadores.

La inactividad afectó a más de 6.000 contenedores de importación y exportación que están inmovilizados desde la semana pasada en el predio de la terminal portuaria que concentra el 40% del movimiento de contenedores del comercio exterior.

El paro total de actividades en Exolgan fue lanzado por el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Capital Federal y Dock Sud, que reclaman el traspaso de trabajadores estibadores que actualmente están bajo el convenio de Camioneros. Según el gremio, la terminal se niega a efectuar el traspaso de los trabajadores de Camioneros al SUPA.

El bloqueo del Egreso de Camiones dispuesto por SUPA afecta las operaciones de buque y todos los procesos de entrega y recepción de la terminal portuaria. La empresa expresó que atraviesa una situación de “extrema gravedad” y advirtió que el conflicto podría extenderse al resto de los puertos del país.

Exolgan afirma que los trabajadores afiliados a Camioneros que quiere agremiar el SUPA pertenecen a una empresa contratista que trabaja para la operadora logística. Además, la empresa acusa al gremio de avanzar sobre la afiliación de 60 trabajadores, de una contratista que se encuentran representados por el Sindicato de Camioneros y Logística sin haber efectuado ninguna presentación administrativa ante las autoridades correspondientes.

El CEO de Exolgan, Roberto Negro consideró que el reclamo del SUPA no se hizo por las vías correspondiente del derecho laboral gremial, sino que es un reclamo “de hecho”, sin respaldo en tribunales.

La Cámara de Puertos Privados Comerciales emitió un comunicado de solidaridad con Exolgan que cuestiona fuertemente la postura gremial. Advirtió que se trata de «una  ilegítima medida que omitió el cumplimiento de los recaudos legales para ser llevada a cabo y desafió deliberadamente una conciliación obligatoria dictada recientemente por el ministerio de Trabajo, provocando la paralización de la actividad portuaria con un enorme perjuicio para la empresa y los propios trabajadores”.

En el mismo sentido el Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud se solidarizó con Exolgan y repudió las medidas de fuerza “que violan la conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral y afectan las todas las operaciones de descarga uy entrega de contenedores”.

El ente conducido por Carla Monrabal afirmó que la paralización de las actividades  “provoca un enorme perjuicio a la empresa y a sus trabajadores, así como también al comercio exterior argentino».

El Centro de Navegación se mostró solidario con Exolgan y por una nota oficial que lleva la firma del gerente general de la institución, Alfonso Mingo Jozami, repudió «toda medida de hecho, que sea efectuada en violación del marco legal aplicable, en perjuicio de los derechos de la carga, buque y puerto,y que vaya en desmedro del derecho de los propios trabajadores de la cadena logística».

La entidad manifestó asimismo que «acciones de este tipo lesionan la competitividad y reputación de nuestro comercio exterior, alejando la inversión y el ingreso de divisas que, hoy más que nunca, nuestro país necesita para fomentar su desarrollo, su producción y para generar nuevos puestos de trabajo».

Aún no hay señales de una pronta solución.  Para el sindicato, la terminal se niega a efectuar el traspaso de los trabajadores estibadores al convenio del SUPA, organización de representación natural de los mismos. El personal a cargo de la estiba está bajo convenio de Camioneros, a excepción de los trabajadores de a bordo que luego de una lucha impulsada por el sindicato portuario pasaron en 2011 del gremio de Comercio al SUPA.