Mediante una nota de prensa del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el subsecretario de Pesca de la Nación, Carlos Liberman,  reconoció las trabas operativas, logísticas y económicas que trajo aparejada el coronavirus; poniendo énfasis en la búsqueda de soluciones llevadas adelante por su cartera y los sectores involucrados.

Señalando en su exposición que “es un año extremadamente complejo. A la actividad le tocó enfrentar un desafío de lo más difícil con la pandemia, que planteó innumerables problemáticas sanitarias, productivas, de transporte, de logística, y también en materia de precios”, destacando  el esfuerzo de las empresas del sector, como de sus trabajadores y gremios: “Hemos afrontado en conjunto (los problemas) y lo hemos hecho con muchísima fortaleza. Es un desafío notable” aseguró.

En un párrafo del documento Liberman enumeró  los inconvenientes que afectaron a la zafra del langostino tales como la baja precios,  y  la demanda en retroceso asegurando que “afortunadamente, con el correr de los meses el precio empezó a repuntar y tendió a normalizarse hacia el final de la zafra (en aguas de jurisdicción nacional). Hoy estamos llegando a las 150 mil toneladas de langostino en conjunto”, exponiendo los  datos de capturas.

Con respecto a la merluza reconoció números en baja en la comparativa interanual .

Mientras que destacó el alza que registró el calamar en materia de valores y respuesta del recurso, resaltando el stock norpatagónico, al  norte del paralelo 44° Sur.

Su optimismo lo resaltó señalando que “los números finales son alentadores, si los miramos a la luz de este contexto que hemos vivido. La producción pudo sostenerse, el nivel de exportaciones antes de iniciar el último trimestre del año se encuentra en los 1.300 millones de dólares”.

Por último expresó que “fue un año de los más difíciles que le tocó afrontar al sector en muchísimo tiempo, sino el más difícil de todos”.