El buque pesquero Pescargen IV se hundió en las aguas del Golfo Nuevo mientras se encontraba amarrado en el Sitio 4 del muelle Almirante Storni.

La Administración Portuaria de Puerto Madryn, se refirió también al posible impacto ambiental del naufragio y señalaron que  dentro de su ámbito de intervención «se activaron los protocolos correspondientes en pleno cumplimiento de las regulaciones vigentes, habiendo desplegado las barreras de contención ambiental, que se mantienen en posición y pleno funcionamiento».

Luego de realizar una rápida evacuación de la tripulación y personal que la estiba que se encontraba a bordo, la Prefectura Naval desplegó un operativo para intentar  mantener el buque a flote. Para ello se trató de equilibrar la carga siendo insuficiente el esfuerzo debido a que la entrada de agua hizo que finalmente terminara hundiéndose la embarcación en horas de la tarde, unas horas después que se produjera cerca del mediodía del viernes.

Desde la Administración Portuaria de Puerto Madryn también destacaron que «gracias al rápido accionar dispuesto, los residuos sólidos y líquidos que se han desprendido del buque se encuentran contenidos y monitoreados por personal idóneo, quedando posteriormente a cargo del titular de la embarcación la disposición final de los mismos».