La siderúrgica del grupo Techint, comandada por Paolo Rocca, avanza con su plan de reestructuración, después de los despidos en las plantas de Ensenada y Haedo, da de baja decenas puestos de trabajo en su planta de San Nicolás, que se  suma a la alarmante situación que transita la actividad portuaria en dicha ciudad.

Se está realizando una reestructuración con “retiros voluntarios” y vacaciones anticipadas como preanuncio de la posibilidad de despidos, en una medida que se viene sosteniendo, sobre todo en empresas contratistas de Siderar y la propia Techint, donde han dado de bajas decenas de contratos.

Las tercerizadas acumularon fortunas a partir de la precarización laboral, con horas a destajo por salarios que no superan los 20 mil pesos, y con pérdida de conquistas entre “traspasos” y “contratos a plazo fijo” de un mes.
Siderar se ha expandido, desde su privatización, a países como México, Brasil y EE.UU. Rocca compró acerías por miles de millones de dólares, ayudado y respaldado por los distintos gobiernos.
Esta empresa recibió subsidios a la energía, aportes directos para las ampliaciones por parte de los últimos gobiernos desde hace más de dos décadas, además de ventajas inmejorables en el manejo monopólico de la industria del acero plano.
Estas medidas perjudican aún más la zona industrial del norte de la provincia que se encuentra entre las más afectadas por la desocupación según los últimos datos dados a conocer por el Indec.