Se promociona como un lugar de recreación para la gente: la bajada Botto, es la bajada de los pescadores,   sin embargo desde hace un tiempo opera como un amarradero de chatas con containers.

No es un muelle sino  una barranca baja y tiene un área pequeña más baja tipo playita que utilizan los pescadores, donde se ven canoas, motos de agua y ahora chatas, advierten admirados los ocasionales pescadores.

Las autoridades de control de Puertos provincial y de Pesca Provincia no responden, y no realizan ningún tipo de relevamiento siquiera del lugar.

Una zona destinada a la recreación ahora tiene como prioridad, desde hace ya un tiempo, el amarre y la espera de chatas que se desconoce qué traen y que nadie controla en San Nicolás.

Algunos señalan que “las chatas” provienen de Paraguay y que transportan fertilizantes o mineral de hierro sin ningún tipo de identificación ni de procedencia, ni de fabricante, ni ningún otro elemento útil para identificar.  De allí lo trasladan al puerto, ese sería el circuito. Algunos recuerdan que en las chatas que transportan mineral de hierro se han hallado grandes cargamento de drogas.