El paro anunciado y puesto en marcha por el Sindicato de Obreros Marítimos (SOMU) a partir del primer minuto del lunes 6 de julio, con escasa adhesión en Mar del Plata, donde el otro gremio que enrola a la mayoría de la marinería local, el Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape) cerró en esa misma jornada una mejora salarial general del 30% para los trabajadores del rubro.

Autoridades del Simape destacaron el pronto acuerdo con los directivos de la Cámara Argentina de la Industra Pesquera (Caipa) y la Cámara Argentina de Armadores de Buques -Pesqueros de Altura (Caabpa).

En el acta que firmaron las distintas partes, durante la reunión que mantuvieron los principales directivos, los empresarios aceptaron incorporar aumentos retroactivos del 20% sobre los haberes percibidos. Esa bonificación se liquidará el 20 de julio próximo.

Se dispuso otro incremento dividido en dos formatos: Por una lado una recomposición salarial del 15% “remunerativa” sobre los valores acordados al 28 de febrero último que regirá durante julio y agosto próximos.

Y  por otra parte, otro 15 % “no remunerativo” que también alcanzará a los rubros “extra convencionales” que tengan las empresas con sindicato y trabajadores en sus recibos de sueldo.

Las actas, firmadas en la Agencia Territorial Mar del Plata del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad de la Nación, llevan las firmas del titular y adjunto del Simape, Pablo Trueba y Eric Vázquez; Diego García Luchetti, titular de Caabpa y Fernando Rivera, presidente de Caipa.

El conflicto del SOMU apunta en particular a la situación de los barcos y tripulaciones que operan en la captura del langostino. El gremio acusa a la patronal de intentar bajar haberes a partir de un cambio de condiciones que estaban ya estampadas en un convenio entre ambas partes.