El subinterventor de la Administración General de Puertos, Tomás Vernet, describió la labor del organismo en la Vía Navegable Paraguay-Paraná.

A principios de 2023, Tomás Vernet, asumió como Subinterventor de la AGP y a más de un mes de su llegada a la gestión, el abogado realizó un balance del trabajo del Estado sobre el río Paraná.

Vernet dijo que desde la llegada al Ministerio de Transporte de Diego Giuliano «se produjo un cambio en todo lo que significa vías navegables para dinamizar el trabajo. Para nuestra zona es importantísimo esto porque es por donde pasa el 80% del comercio exterior argentino»

                                                                                                                                        Tomás Vernet

Esta decisión llegó luego de la toma de conducción por parte del Estado sobre la Hidrovía el 11 de septiembre del 2021, cuando aún estaba Alexis Guerrera a cargo de la cartera que hoy conduce Giuliano. 

Esta disposición puso a la Administración General de Puertos (AGP) como cabeza de administración y hoy  la concesión de la Hidrovía en manos del Estado depende de una decisión del Poder Ejecutivo.

Vernet  recordó que la anterior concesión ,a cargo de un privado,  «fue de los años 90» y rescató que hace treinta años era «algo nuevo»,  y aclaró: que » en la actualidad cambió toda la tecnología, hubo una decisión de no prorrogar esa concesión para lograr mejoras y además el Estado no tenía información de lo que pasaba por allí». 

En el primer año de gestión 2021-2022, el Estado logró un  «superávit por 19 millones de dólares», expresó el funcionario.

Agregó que ese dinero «se reinvirtió en, por ejemplo, el recambio de claraboyas 95% nacionales. También, la implementación de tecnología que señala donde van los busques en tiempo real o cámaras de seguridad que utiliza el Ministerio de Seguridad». 

«La AGP tiene una calidad y estándar internacionales y fue una alternativa para el Estado».

«El modelo de gestión anterior sirvió, pero no tanto, hoy tenemos una hidrovía de los 90 para barcos mucho más grandes y tenemos que hacer cambios», subrayó Vernet y rápidamente afirmó que «tenemos la posibilidad de que un barco de ultramar ingrese al territorio nacional unos 500 kilómetros, eso no se ve en muchos lugares del mundo y lo queremos aprovechar». 

Si bien hoy el Estado está a cargo, Vernet no desentendió al trabajo privado de la vía navegable y aclaró que  «hoy el sistema es público-privado, es una Sociedad del Estado la que administra o cobra el peaje, pero todas las tareas de dragado, por ejemplo, son de empresas privadas de primer nivel».