El gobierno argentino consiguió refinanciar u$s 45.000 millones. La votación no fue unánime entre los miembros del board. El Gobierno recibirá hoy un primer desembolso de USD 9.800 millones para pagar los vencimientos de la semana próxima
El máximo órgano de decisión del FMI debatió este viernes desde la mañana durante algunas horas el memorando técnico y de políticas económicas que rubricaron el staff del organismo y el Gobierno argentino a principios de mes, y que tuvo el apoyo del parlamento nacional. El directorio, integrado por los miembros del Fondo y con la presencia central de los Estados Unidos, China, Japón y países de la Unión Europea, le dieron el respaldo final al acuerdo.
El último visto bueno fue alcanzado por consenso, pero no llegó a ser aprobado de manera unánime entre los miembros del board, señalaron fuentes oficiales.
Asi, comenzará de manera oficial el Extended Fund Facility (EFF) que reemplazará al Stand By que firmó el Gobierno de Mauricio Macri, luego de casi dos años de renegociación.
El nuevo plan, que se extenderá hasta 2034, contempla metas fiscales, monetarias y de inflación. El programa tendrá en los primeros dos años y medio 10 revisiones que serán trimestrales y el primer desembolso será de USD 9.800 millones, luego de que el board dé su conformidad.
A lo largo del primer año habrá un financiamiento neto del FMI equivalente al 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB), para recuperar reservas. Se le sumaría un financiamiento extra de USD 2.600 millones de otros organismos multilaterales, para ayudar a cerrar el bache fiscal de este año.
De esta forma se espera que la cuenta corriente externa se mantendrá en superávit, y junto a un aumento de la Inversión Extranjera Directa (IED) y la entrada de flujos oficiales netos, facilitará una acumulación de reservas netas de USD 15.000 millones durante el programa y reforzará el régimen de deslizamiento cambiario.
Entre las pautas del convenio, se proyecta una suba en el gasto social e infraestructura. También que habrá más fondos para inclusión social y más inversión en obra pública, que superará aproximadamente el 2% del PIB.
El acuerdo prevé también una reducción del déficit fiscal con metas de déficit primario de 2,5% del PIB en 2022, de 1,9% del PIB en 2023 y de 0,9% en 2024; además de la disminución de la monetización del déficit a 1% del PBI este año.
El Gobierno apunta a reducir la inflación mediante una combinación de políticas fiscales, monetarias y de precios e ingresos; a bajar los costos de la energía y además a mejorar la focalización de los subsidios,manteniendo asegurada la protección de los hogares de más bajos ingresos.
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