El Servicio Nacional de Sanidad Animal es el organismo que se ocupa de los controles sanitarios en la producción agrícola y cárnica, certificación que exigen las reglamentaciones internacionales y con los despidos masivos como en otras dependencias, su debilitamiento derivará en el cierre de los principales mercados internacionales.

El Senasa es uno de los engranajes fundamentales  de un complejo sistema sanitario mundial,  y es auditado periódicamente y si las inspecciones no aprueban los estándares, los mercados se caen automáticamente.

Argentina arriesga las exportaciones de granos, de sus productos derivados como aceites, harinas, de la industria láctea y las carnes si se eliminan los controles básicos perdiendo exportaciones a los Estados Unidos, China, Brasil, Chile, Rusia, Méjico y el sudeste asiático, entre otros destinos comerciales.

El SENASA y sus áreas como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria nuclea a profesionales que se han formado por años en la fiscalización para garantizar los niveles bromatológicos adecuados.

Cualquier cimbronazo en alguna de estas cadenas productivas tienen consecuencias brutales en la población. Con la aftosa en el 2001 dejó a miles y miles de trabajadores desocupados y las consecuencias en las ciudades y pueblos fueron nefastas.