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Un reciente descubrimiento de mega-yacimientos petrolíferos offshore en África del sur aumenta las posibilidades de encontrar petróleo en la costa bonaerense

En enero de 2022, la industria se sorprendió con los anuncios de dos importantes descubrimientos offshore en Namibia, en la costa del África del Sur. Shell anunció primero el descubrimiento de petróleo liviano en Graff-1 estimando un volumen total de hidrocarburos en el yacimiento, que podría alcanzar los 1.000 millones de barriles de petróleo. En febrero la noticia la dio Total, al anunciar otra importante acumulación de petróleo confirmada por el pozo Venus-1, perforado a pocos kilómetros de Graff. Venus podría contener hasta 3.000 millones de barriles de petróleo.

Muchos se preguntarán que tiene que ver ese descubrimiento a más de 7000 km de nuestras costas. Para explicarlo hay que hacer un poco de historia geológica del planeta. Recordemos que hace más de 250 millones de años todas las masas continentales estaban unidas en un único súper continente, al que ahora llamamos Pangea, que se fue fragmentando y dio origen a los continentes que hoy conocemos. Y hace 121 millones de años cuando se formaron las acumulaciones recientemente descubiertas en Namibia, África estaba mucho más cerca de América del Sur que en el presente. De hecho, Venus debe estar a no más de 200 km de las áreas que YPF está explorando actualmente en la Cuenca Argentina Norte.

Por esa razón los geólogos tienen sobradas razones científicas para suponer que en nuestro mar aproximadamente a 300 km de Mar del Plata, en aguas profundas de 1500 metros, existen yacimientos similares a los descubiertos en África.

YPF en sociedad con la operadora Equinor y Shell, se disponen a perforar el «Argerich» primero pozo exploratorio de aguas profundas en la Cuenca Argentina Norte. El pozo exploratorio Argerich que tiene un costo cercano a los 100 millones de dólares está ubicado a 307 km de Mar del Plata y a 320 en línea recta de Puerto Quequén. Y está prevista su perforación para el primer trimestre del 2023.

Los profesionales de YPF estiman que ese yacimiento podría llegar a los 1.000 millones de barriles de petróleo. Si lo monetizamos a 100 dólares el barril, estamos hablando de una reserva con valor de 100 mil millones de dólares. Con el agregado de que en la Cuenca Argentina Norte, se presume, existen otros veinte yacimientos similares.

Por supuesto en materia de exploración de hidrocarburos, siempre se habla en potencial. Es decir, hasta tanto no se perfore el pozo exploratorio y se compruebe el volumen de hidrocarburos extraíbles, todo puede ser cero. Por eso los profesionales de nuestra empresa de bandera YPF, son cautos en sus afirmaciones, pero absolutamente optimistas en las enormes posibilidades que tiene la cuenca y la importancia que tiene para nuestro país.

De comprobarse estos mega yacimientos su puesta en producción va a transformar el perfil productivo de la costa bonaerense generando miles de puestos de trabajo directos e indirectos.

La posible producción a más de 300 km de la costa no colisiona ni con el turismo ni con la pesca. Por el contrario, se presenta como la posibilidad de generar empleo los doce meses del año.

Es necesario destacar que los organismos de contralor imponen las más modernas normativas de cuidado y protección del medio ambiente.

El Secretario de Energía Darío Martínez declaró: «Queremos ser prudentes con los anuncios, pero estos descubrimientos en las costas de África nos llenan de optimismo respecto a lo que puede existir en nuestro mar. Si se hacen realidad, Argentina pasará a ser un país exportador de petróleo, agregando divisas que nuestra economía requiere para su crecimiento».

«Hemos receptado las inquietudes en materia ambiental que se manifestaron y podemos asegurar que, por la distancia y el tipo de corrientes marinas que existen a 300 km de la costa, Mar del Plata no corre ningún riesgo de que se produzcan derrames o contaminación de sus playas».

«Argentina está en camino de transición energética hacia energías renovables, pero para comprar equipos eólicos y solares necesitamos divisas, y el mundo va a seguir requiriendo petróleo y gas para reemplazar las usinas de carbón que son el 27% de la matriz energética mundial».

“En síntesis, tenemos una gran oportunidad de afirmar la soberanía energética, generar empleo de calidad y conseguir divisas que no podemos desaprovechar”.

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